
La batalla por los clientes de taxi se está recrudeciendo en el aeropuerto Václav Havel de Praga, donde Uber, el proveedor oficial de servicios de taxi, se enfrenta a la inesperada competencia de operadores no autorizados. Estos “perseguidores” no oficiales se hacen pasar por asistentes legítimos, engañando a los pasajeros justo delante de las Terminales 1 y 2, desviando el negocio de Uber.
Uber se aseguró un contrato exclusivo de cinco años tras ganar una licitación el año pasado, pagando aproximadamente 130 millones de coronas checas anuales por el acceso prioritario directamente delante de las terminales. A pesar de ello, los pasajeros siguen encontrándose con asistentes de taxi engañosos que llevan uniformes muy parecidos a los del personal oficial del aeropuerto.
“Estas personas no están afiliadas a nosotros”, confirmó Denisa Hejtmánková, portavoz del aeropuerto de Praga, subrayando que estos falsos asistentes de taxi no representan al personal del aeropuerto.
El YouTuber Janek Rubeš destacó recientemente este problema creciente, comparando el ambiente caótico del aeropuerto con los “salvajes años noventa”. Según Rubeš, los perseguidores solicitan abiertamente a los pasajeros, dirigiéndolos hacia taxis que cobran sistemáticamente de más. Su documentación de estas prácticas mostró incluso un aumento de la agresividad, que requirió la intervención de la policía.
Bolt, competidor directo de Uber, niega públicamente estar implicado en estas actividades engañosas. “En realidad, nuestra plataforma ayuda a reducir este tipo de prácticas desleales”, declaró el portavoz de Bolt, Jan Huk. Hizo hincapié en que Bolt ofrece precios claros y por adelantado, con el objetivo de aumentar la transparencia para todos los pasajeros.
Uber, por su parte, mantiene una asociación estratégica con el aeropuerto. La portavoz Iwona Kruk señaló los esfuerzos en curso para seguir mejorando la experiencia del cliente, a pesar de los retos competitivos que plantean los taxis no oficiales.
En respuesta a estos continuos problemas, el aeropuerto de Praga ha reforzado las medidas de seguridad, incluido el despliegue de patrullas las 24 horas del día y el aumento de la comunicación pública para identificar claramente a Uber como único proveedor oficial de taxis. El aeropuerto también está colaborando estrechamente con la policía municipal y estatal para atajar eficazmente estas prácticas no autorizadas.
Se ha advertido a los pasajeros que permanezcan atentos y utilicen sólo servicios Uber claramente señalizados. El aeropuerto de Praga mantiene su compromiso de resolver estos problemas rápidamente, garantizando a los pasajeros unos servicios de transporte transparentes y fiables.